sábado, 14 de marzo de 2009

Palillos en la barra: no, por favor













Ayer volví a verlo: varias personas, tras comer un pincho en un bar, dejaban en la barra los palillos.
Por si no os habéis dado cuenta, eso es una marranada.
Hay una opción menos marrana, que consiste en dejar los palillos en la barra encima de una servilleta.
Yo entiendo que en tu ciudad hayas ido alguna vez a una franquicia de bar vasco (tipo Lizarran o Tapelia) y te hayan exigido esa condición al pago.
Pero en los bares vascos no se exige que muestres los palillos a la hora del pago.
Simplemente le dices al tabernero los pinchos que has comido y ya está.
También se recomienda no pedir el pincho al tabernero: lo habitual es cogerlo y comerlo, a no ser que sea un pincho de tortilla o algo similar.
Y, si el bar está lleno, es recomendable también que tú te desplaces hasta el pincho y lo cojas y no que le pidas al tabernero que te acerque el pincho.
Tampoco es recomendable que le preguntes qué tiene cada unos de los 35 pinchos que tiene en la barra.
Tampoco está bien visto pedir un pincho de tortilla y 4 tenedores (esto lo he visto yo).
Y decir "Ponme algo típico de aquí" es arriesgado.
Esto es como todo: donde fueres, haz lo que vieres.
Y disfruta.

2 comentarios:

Alex y Carmen dijo...

Viendo la barra de la foto sólo podemos decir: a ver cuándo volvemos a hacer una visita por esos lares...!!
Eso convence a cualquiera. Por nuestra tierra, ya sabes, los cacahuetes con la caña y poco más (aunque en León y Salamanca tampoco están nada mal en el tema tapas-pinchos).

Mon dijo...

León y Salamanca son dos sitios de la leche para comer tapitas.
De hecho, ya estamos planificando una miniescapada a León.
A ver si en Semana Santa...