domingo, 29 de mayo de 2011

HAWAII: CURIOSIDADES

- Hay que dejar propina siempre, que debe oscilar entre un 10 y un 15% del importe gastado. Lo de la propina obligatoria nunca me ha gustado. Si el sueldo del trabajador es pequeño y depende de las propinas, que les suban el sueldo y que suban el precio de las cosas para repercutir al cliente de aumento de sueldo. En algunos sitios, en la cuenta te viene ya añadido el 15% de "servicio".
- Las bebidas son de tamaño muy grande. Incluso los coches a los que llaman "compactos" serían aquí consideradoscomo coches normales.
- En los restaurantes, si pides agua, te ponen agua del grifo y no te la cobran. Como contrapartida, en la carta a veces poner el precio de la cerveza y ahí se suelen aprovechar.
- En muchos sitios, la taza del water es automática (se activa cuando te levantas).
- Hay cajeros en todos los sitios, incluso dentro de los bares.
- La gente va en coche a todos los sitios. Hay veces que no hay manera de acceder andando a algún sitio (es decir, que no hay aceras para llegar a todos los sitios). Incluso hay muchos sitios de comida donde no tienes que bajarte del coche para recoger la comida (y no me refiero sólo a hamburgueserías).
- Mucha gente muy obesa. Como contrapartida, mucha gente haciendo deporte. Parece que no hay término medio.
- Piden identificación en muchos bares (cuanto tienes mi edad, hasta hace ilusión).
- En general, la gente en Hawaii es muy amable. Te ven con un mapa y tratan de ayudarte. Como contraprestación, los dependientes de tiendas, en general, son muy pesados.
- La gente conduciendo es muy prudente, se conduce con tranquilidad.
- Los restaurantes están abiertos casi todo el día. Quizás algún restaurante cierre por la noche un poco pronto (a las 22:00) pero siempre hay sitios en Waikiki para cenar hasta la madrugada.

viernes, 27 de mayo de 2011

HAWAII, DÍA 8: VUELTA A CASA

Lo primero, voy a hablar del hotel en el que estuvimos: Sheraton Princess Kaiulani. Estaba muy bien situado (en Waikiki, muy cerca de la playa) con una buena piscina. No cogimos desayuno ni media pensión, por lo que no puedo opinar al respecto. Por 12$ dólares diarios, tenías wifi en la habitación (pero únicamente un ordenador por habitación. Como teníamos dos ordenadores, sólo uno podía tener internet), derecho a una plaza de parking y 2 botellas de agua mineral diarias. La habitación tenía una cama muy grande, terraza, un baño un poco "antiguo", una nevera, una cafetera, plancha, tabla de planchar, televisión, aire acondicionado y cubitera. Cada día te ponían café e infusiones, con lo cual podías hacerte tus cafecitos o infusiones. Además en cada piso había cubitos de hielo gratis. Y lo más importante: una biblia en el cajón.














































































Era nuestro último día, así que preparamos las maletas y salimos a desayunar. Otro desayuno potente que incluía tortitas (27$):



Volvimos a la habitación, bajamos las maletas y las dejamos en el hotel (había que dejar la habitación antes de las 11 de la mañana).

Nos fuimos de tiendas para comprar los últimos regalos-necesidades. En un supermercado, vimos cosas curiosas:























Como no encontramos una terraza en todo el paseo de Waikiki donde tomar algo, acabamos en la terraza de Burger King con una cocacola de medio litro a medias.

Seguimos de paseo y para comer cogimos un bol de frutas y un sandwich en un supermercado. Nos sentamos a comer en la hierba mirando a la playa de Waikiki.






































Y seguimos viendo cosas curiosas en las tiendas:





Por los envases reciclables (botellas de plástico y latas de bebida) en caso de que los devolvieras, te daban una pequeña cantidad de dinero. Como es pequeña, la gente en vez de devolverlos, los tira a la basura. Así que hay una serie de personas que se dedican a recoger esos envases (de la basura o del suelo) y devolverlos. Y se consiguen dos objetivos: reciclaje y limpieza.























Luego fuimos a un mercadillo, en el que vendían comida y verdura. Unas fotos curiosas:


































































































Spanish "no sé qué".

Y la zona de fumadores del mercadillo:






















Fuimos al hotel, cogimos las maletas y pedimos un taxi. Nos llevó a Aloha Tower por 22$. me pareció curioso que cobraban 0,50$ por maleta y 4,5$ por cada bulto muy grande (maleta, tabla de surf, etc.). Zuriñe dejó sus maletas en el Hespérides, nos tomamos una caña en una terraza y me cogí un taxi para el aeropuerto (otros 22$). De camino, el taxista me contó que durante todo el año está así de turistas (Waikiki tuvo durante todos los días muchos turistas) pero que en julio y agosto, está abarrotado de turistas.

Y empezaba mi largo viaje de vuelta: lo primero, pasar un control para las maletas que quieras facturar. Si no, no las facturas. Check in, facturación y revisión del equipaje de mano: portátil en una bandeja, zapatos en bandeja, ¡qué pereza! Pasado el primer control, controlo donde está la puerta de embarque y para hacer tiempo, busco donde cenar. Iremos a un BurgerKing. Pedí un menú grande de no sé qué con coca cola y me pareció curioso que pasaba de la cocacola que le pedía. Cuando recibí el pedido, me di cuenta que me daban un vaso grande, pero vacío. Tenías que llenártelo tú. Además, con el precio del menú te incluían que pudieras rellenarlo gratis, pero ¿quién puede querer rellenar un vaso de medio litro de coca cola?

Llegó el tiempo de embarcar y durante el vuelo pasé la primera noche del viaje de vuelta. Llegué a seattle a las 7 de la mañana. Como tenía 8 horas de espera hasta el siguiente vuelo, busqué donde estaba el mostrador de Air France, ya que tenía que hacer el check-in de los dos siguientes vuelos. Trsa varias vueltas y coger un tren que llevaba a la terminal central, el mostrador de Air France estaba en la misma terminal en la que había aterrizado (así por lo menos, pasaba un poco el tiempo). Pero el mostrador estaba vacío. Así que fui a desayunar: café con leche enorme y dos piezas grandes de bollería por 6$. Curioso contraste: pasar de honolulu a ver montañas nevadas.





En uno de mis innumerables paseos, vi esta manera de exponer las revistas "picantes". Curioso país: puedes disparar armas, comprar armas, pero no ves top-less en las playas y no te dejan ver ni las portadas de las revistas porno:



Dos horas antes de la hora del vuelo, puede hacer el check-in. Pero no quedaban asientos de pasillo, así que me esperaba un vuelo muy laaaaaaaaargo. Me tocó una chica joven al lado que debía llevar bolsa de orina incorporada, porque no se levantaba ni a mear. Yo que soy de estar de pie la mitad del tiempo en viajes largos, se me hizo eterno el viaje. Tras 11 horas de vuelo y pasar otra noche en vuelo, llegamos a París. Tenía menos de hora y media para coger el siguiente vuelo, así que empecé la carrera. Así como en el vuelo de ida la conexión en París había sido muy sencilla, en el vuelo de vuelta no era así. Había que salir del aeropuerto y coger un bus que te llevaba a la terminal correspondiente. De nuevo control de equipaje de mano, en el que algo de mi mochila no debió gustarles y tuve que sacar todo el contenido. Al parecer, un libro era el sospechoso (si es que no se puede leer El nombre de la rosa, es un libro "viejo" y como es gordo, es sospechoso). Tras recoger todo, a correr de nuevo. Por suerte, llegué a coger el vuelo a Bilbao (incluso me dio tiempo a echar unas partidas a unas PS3 que tenían). Este avión, en comparación con los anteriores, era de juguete. Me tocó al lado un francés con calcetines rosas. Traté de no levantar el brazo durante todo el viaje, no fuera que le matara con el olor nauseabundo que debía de exalar después de haber pasado un día entero en Honolulu y más de 20 horas de vuelo (incluyendo dos noches) sin cambiarme de ropa. Llegamos a Bilbao y estaba lloviendo. Como soy previsor (iba en sandalias por el viaje tan largo), había metido en la mochila unas zapatillas y calcetines y me cambié mientras esperaba la maleta. Tras recoger la maleta, me tocaba el último control: la Guardia Civil. Me preguntaron a ver de dónde venía: como les dije que venía de los iuesei, tras comprobarlo con la pegatina del equipaje, me dejaron pasar (claro, si he pasado los controles de los iuesei, ¿qué me van a encontrar ellos?). Y llegué por fin a mi casita.

jueves, 26 de mayo de 2011

HAWAII, DÍA 7: HESPÉRIDES (II)

Desayunamos en Seaside bar & grill tortilla, salchichas, panceta, patatas fritas, tortitas y café para 2 por 22$.






















Cogimos el autobús 42 que los llevó al campo de fútbol americano, donde los miércoles, sábados y domingos hay mercadillo. Tardamos una hora desde Waikiki.



En el mercadillo hay muchas cosas a mejores precios que en las tiendas de Waikiki. Así que aprovechamos para comprar unas cuantas cosillas. También aprovechamos para tomar un agua de coco por 3,5$ que estaba muy bueno. Tras hacer las compras de rigor, volvíamos hacia el autobús. Por el camino nos ofrecieron ir en una furgoneta por 5$ (el billete de bus costaba 2,5$). Como íbamos cargados (compramos hasta una maleta porque en la que llevaba, no me cabía todo por lo que había comprado) aceptamos la oferta. Tardamos 20 minutos en volver al hotel. Dejamos las compras en el hotel y buscamos donde tomar una ligera comida (después del pedazo de desayuno...). Así que comimos en un japonés cercano al hotel 2 musubis de atún (como el sushi, pero con forma de volcán y bastante más grande), sopa de miso y un té verde que estaba bastante malo.



Luego fuimos hacia Aloha Tower y por el camino paramos a tomar un par de frapuccinos en un Starbucks. Hasta el Starbucks tenía "Happy hour" y tenía los frapuccinos a mitad de precio. Por cierto, había bastante cola, supongo que se debería a la "happy hour".

Teníamos una visita guiada en el Hespérides, la cual fue muy interesante. Tras la visita guiada había una fiesta de recepción para los investigadores que habían llegado a Honolulu, los que partían de honolulu y los militares del barco. Y yo allí me colé. La primer curiosidad fue ver cómo servían las cervezas allí:























Tras tomar la primera cerveza descubrimos que había comida, así que allá fuimos:



En una mesa, los militares habías dejado sus impolutas gorras, hasta que llegó un investigador y dejó allí su gorra:



Luego una persona que había por allí me preguntó si éramos investigadores y a ver a qué nos dedicábamos. Con mi "superinglés" expliqué un poco lo que hacían. Y comprobé que había alguno que tenía más morro que yo (ese tío estaba allí desde el principio). Tras un par de horas de charla y alguna cerveza más, tomamos el camino del hotel. Y fuimos a cenar al Jinroku Pacific un japonés cercano al hotel con muy buena pinta.



Al entrar, nos ofrecieron sentarnos en una barra que estaba rodeada por 3 planchas en cada una de las cuales estaba un cocinero: fue impresionante ver cocinar a 3 personas a 1 metro de ti.



Pedimos un plato de seafood (verdura y pescado a la plancha) y un okonomiyaki (era una gozada verle preparar okonomiyakis) y estaban buenísimos. Regados con una cerveza japonesa y agua: los 50$ mejor pagados de mi vida.





Después de esta cena, no quedaba otra que ir al hotel, empezar a preparar las maletas y dormir.

miércoles, 25 de mayo de 2011

HAWAII, DÍA 6: NORTH SHORE

Hoy teníamos planeado visitar el norte de la isla: North Shore. Para ello, el día que devolvimos el coche, aprovechamos para alquilarlo de nuevo para hoy, martes. Estuvimos esperando, esperando, hasta que nos cansamos. Cogimos el bus y fuimos a la oficina de alquiler. Les explicamos que habíamos estado esperando, que habíamos quedado para que nos recogieran hoy en nuestro hotel. Tras mirar y remirar en la agenda, nos entendieron mal y apuntaron el jueves en vez del martes (Thursday en vez de Tuesday). No dijeron ni un triste "lo siento". Como a mí se me había olvidado el GPS, tuvimos que volver al hotel y nos pusimos en marcha. Otro día lluvioso:



Para desayunar paramos en un McDonalds al lado del valle de los templos. Como no era un McDonalds café, había menos desayunos, así que optamos por hamburguesa, palito de pescado, cfé y zumo de naranja, por 13$:






















Seguía haciendo mal tiempo, como podía observarse en los charcos de la carretera.





Típicas furgonetas-restaurantes:



En la playa nos encontramos un paisano que iba "regalando" cocos:






















Fuimos recorriendo playas, unas bonitas, otras apropiadas para hacer snorkeling:





























Queríamos conocer Waimea Valley, pero estaba cerrado:





















Paramos en un sitio en el que ponía que tenían los mejores "Shaved ice" de la isla y pedimos un "shaved ice" y un bol de piña con hielo picado, helado y nata: esté último estaba buenísimo (5$).



Tras dar un paseo, cogimos el coche y seguimos camino, hasta que vimos un sitio con varias furgonetas-restaurante y bastante gente comiendo:



Tras elegir la que mejor pinta tenía (desde luego, el aspecto no era la mejor baza de ninguna de ellas), empezamos a elegir lo que pedir:






































Elegimos una docena de gambas con salsa de ajo, por 13$. Estaban buenísimas:



Tras esto seguimos recorriendo la costa. Como el tiempo no acompañaba, nos pusimos dirección a Pearl Harbour. Como seguía lloviendo, echamos una partidita a bolos (14$ una partida de dos jugadores, incluyendo el alquiler de los zapatos).





Tras la partida, tomamosun café en Zippy´s. Me pareció curiosa la oferta laboral que tenían, ya que incluía el precio/hora que ofrecían para cada puesto (no sé si se ve bien en la foto):






















Tratamos de llegar a Pearl Harbour y lo que conseguimos fue encontrarnos que estábamos tratando de entrar en una base militar y tratando de explicar a los militares que allí se encontraban que nos habíamos perdido y si nos dejarían dar la vuelta, poniendo cara de buenos. Tras el pequeño susto, decidimos ir a punchbowl, un cráter extinguido que se usa como cementerio militar en Honolulu. Nos dimos cuenta que acceder andando, como tratamos de hacerlo días antes, habría sido una locura.







Devolvimos el coche de alquiler y fuimos a la oficina de correos de Waikiki a comprar sellos. Luego nos dimos cuenta que en muchas tiendas de Waikiki venden sellos. Fuimos a tomar algo de nuevo a Arnold´s.



Luego fuimos al Kelly´s, que tiene una curiosa forma de entretener a los clientes mientras orinan:






















Pedimos la cena: skinners (pieles de patata rellenas), ensalada césar (sin pollo), pollo frito, fish and chips y una pinta por 28$.



Cuando la camarera vino a recoger los platos y vio que habíamos acabado con todo, se quedó sorprendida: ¡qué somos de Bilbao!
Paseo y a la cama.