Esta semana ha empezado a disputarse la final de la liga griega de baloncesto.
El partido tuve que suspenderse durante bastante tiempo debido a que aficionados locales empezaron a lanzar petardos y bengalas al campo.
El jugador estadounidense Childress, que tiene contrato para dos años más y que cobra 4,5 millones de dólares por temporada (el jugador en Europa con una ficha más alta) ya ha dicho que no ha visto nada igual en su vida y que los dos años de contrato que le quedan no los va a cumplir.
Imágenes de los altercados:
domingo, 24 de mayo de 2009
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