BERLÍN DÍA 2: DE MERCADILLOS

El domingo en Berlín es típico ir de mercadillos. Y donde fueres, haz lo que vieres. Así que nos pusimos a andar por Karl Marx Alle hasta que llegamos a la altura del museo del videojuego (una media hora andando o 3 paradas de metro desde Alexanderplatz). Enfrente del museo (al otro lado de la calle) hay una panadería muy recomendable para desayunar: 2 cafés con leche, una palmera (muy buena) y un bocadillo por 7,20€, sentados en una terracita. Por cierto, el café con leche se pide como en francés "Caffe au lait", nada de coffee with milk ni nada de eso, si no, no te entenderán.



Tras reponer fuerzas, continuamos andando por Karl Marx hasta la siguiente parada de metro, Frankfurter Tor, donde comenzamos a ir hacia el sur. Giramos a la izquierda en la calle Grünberger y llegamos a la plaza Boxhagenerplatz, donde está el primer mercadillo del día. No madruguéis mucho, porque a las 10:45 seguían montando puestos. Este mercadillo consiste en cosas interesantes de segunda mano. Especial mención a las máquinas de escribir existentes. Eso sí, alguno puede pasarse con los precios, como uno al que pregunté por el precio de una consola SNES sin caja con varios juegos sueltos: me pedía 50€ por todo o 10€ por cada juego. Ahí se quedó, evidentemente, por mucho que fuera rebajando el precio de cada juego a 7€ y luego a 5€...





Al acabar de verlo, volvimos dirección al metro de Frankfurter Tor y nos encontramos con esta curiosa fachada. Y digo curiosa, porque los alemanes en general tienen cargo de culpa por los hechos cometidos por los nazis y suelen apoyar a los judíos en todos sus actos, por lo que sorprende encontrar un local antisemita:



Y nos dirigimos a la estación de metro de Eberswalder. Salimos, seguimos la calle Eberswalder y encontramos el mercadillo de Mauerpark, en el parque del mismo nombre. Este mercadillo es un lugar enorme lleno de puestos de todo tipo, donde los alemanes suelen ir a pasar el día, dan una vuelta, comen, se relajan en el parque...




Como no hacía muy bueno (parecía que iba a llover en cualquier momento) salimos del mercadillo y buscamos donde comer. Nos dirigimos a Kulturbrauerei, en la calle Schönhauser, cerca del metro de Eberswalder. Era una antigua fábrica de cerveza que la han reformado y tiene varios restaurantes en su interior. Tras ver que en domingo estaba todo cerrado, seguimos nuestra búsqueda de un restaurante. Callejeando, encontramos esta moto de la época:



Encontramos un sitio para comer: November. Pedimos para 4: 2 escalopes con ensalada de patata, 1 escalope con patatas fritas, 1 ragut, 3 cervezas grandes, 1 cerveza pequeña, 2 raciones de tarta y 3 cafés que nos costaron 58,50€. Por 15€ cada uno comimos bastante bien.

Seguimos caminando hacia Alexanderplatz y encontramos una tienda original que tenía overbooking de objetos, ya que casi no había sitio para andar por la tienda.





Pasamos por Rosaluxemburgplatz



Y llegamos al hotel, para cambiarnos para combatir apropiadamente el mal tiempo existente. Tras la breve pausa, continuamos el paseo yendo en dirección Unter den Linden, la isla de los museos, la zona de la sinagoga, Tacheles, Babelplatz y vuelta a Alexanderplatz:


















Cenamos en la calle Dircksen, muy cerca de Alexanderplatz, en un restaurante que hace esquina: 3 ensaladas, un sandwich, 2 cervezas grandes, 1 cerveza pequeña y una fritz kola por 38,50€. Vino bien una cena ligera tras la copiosa comida.